Descripción del curso
Es fácil escuchar cómo en ocasiones decimos “esto no es mío, es de mi madre” cuando nos referimos a un patrón o a una herida y deseamos apartarla y ponerle un punto y final ya que “no nos pertenece”. Sin embargo, nuestra madre, como todos nuestros ancestros están biológica y energéticamente inscritos en nosotros. Nosotros somos parte de ese sistema. Ellos forman parte de nosotros. Existen heridas cuya magnitud, cuya realidad no se encuentran sólo en nuestra experiencia individual, sino que tienen una dimensión ancestral. Sin que ésta sea escuchada, habrá una parte que no podrá ser sanada. De la misma forma, si no entramos en contacto con esa dimensión ancestral, su sabiduría y los recursos trasmitidos a través de nuestros linajes, tampoco estarán plenamente disponibles en y para nosotros.
“Integrando mis ancestros” nace en gerundio con la intención de traer al presente la sabiduría ancestral de nuestros linajes que reside en cada uno de nosotros. Nacemos y somos parte de un sistema familiar mucho más amplio que el simple “yo” de nuestra realidad biológica temporal, de los X años que llevemos rotando alrededor del sol. Este sistema está inserto en nosotros, somos indivisibles de él. A través de él llegan a nosotros tanto heridas como recursos y una ancestral sabiduría. Existe una gran fortaleza en ese nosotros. Y en ocasiones existe también una gran herida respecto a la pertenencia, una necesidad básica de cualquier ser humano. Hagamos espacio para que todo ello pueda ser escuchado.